¡Hola a todos! Hoy os voy a poner en el lugar de un directivo de una de las grandes marcas de móviles (Samsung, Apple, ZTE, Sony, LG, HTC...) para tomar una difícil decisión: ¿Debemos dar más importancia al hardware o al software de los smartphones?

Bueno, para comenzar como el objetivo de este blog es que sea divulgativo, universal, empezaré explicando qué es el hardware y el software. Si ya lo sabes puedes saltarte esta parte. 

• El hardware viene a ser la parte física de nuestro dispositivo electrónico, los componentes que podemos ver. 
• Por otro lado el software son las configuraciones instaladas en el hardware que hacen que este funcione y sea útil. Software es desde la unidad de arranque de un ordenador, la tabla de particiones de un disco duro, hasta un programa o una app para móvil.

Así pues volvemos a la pregunta de antes, si tuvieses que decidir, ¿a qué le darías más importancia? La respuesta aparentemente puede ser muy fácil: a los dos, pero esta respuesta sería la más errada porque si por algo hay que decidir es por el presupuesto, una marca podría lanzar un móvil con componentes de ordenador de última gama con el mejor software pero a un precio desorbitado. Hoy en día el hardware que hay en los dispositivos móviles es realmente la tecnología punta de hace un año o dos que ya se fabrica a gran escala y a un precio más asequible.

Marcas como Apple lo tienen muy claro: apuestan por el software. Un IPhone excepto la cámara y la pantalla realmente no tiene un hardware para nada espectacular, pero lo aprovecha al máximo con su sistema IOS, haciendo que el IPhone sea uno de los mejores smartphones. Como dice el refrán: "No es más rico el que más tiene sino el que menos necesita". 

Evolución de la apariencia de IOS

Otras marcas como Samsung, como no, siguen la estela de Apple y tienden a lo mismo. En los últimos buques insignia de Samsung, a pesar de que esta era de las que más apostaba y apuesta por hardware, ha dejado ver que cada vez se preocupa más por el sofware. Esto se puede apreciar en su gama de Galaxy S: mientras que en el Galaxy SII el software exclusivo del terminal era realmente mínimo (un S Voice en pañales y poco más), en el Galaxy SIII ya introducía numerosas apps de software (especialmente en la cámara), y ya con el Galaxy SIV o S4 se confirmó esta tendencia (introducción de fotos dobles, S Voice muy mejorado, mayor gestión de recursos, etc). Finalmente el Galaxy SV o S5 deja ver la importancia que ha dado Samsung al software (numerosas apps exclusivas de Samsung, un gestor de ahorro de batería, decenas de nuevas funciones en la cámara como slowmotion, etc, etc) pero sin dejar de lado al hardware (el S5 es el que más puede presumir de hardware).

Evolución de la gama Samsung Galaxy S (falta el S5 que esta semana saldrá a la venta)

El caso contrario a esta tendencia sería el caso de los móviles chinos como ya comentaba en este artículo. Las marcas chinas como ZTE, Huawei o Lenovo apuestan por un hardware impresionante digno de un ordenador de sobremesa (hay algunos modelos con hasta 4  GB de memoria RAM y procesadores de 8 núcleos), pero bastante inútil ya que la gestión de recursos deja mucho que desear porque no le saca todo el partido posible a este hardware quedándose estos móviles en un segundo plano.

Entonces, ¿con qué nos quedamos?